CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO (CCC)
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¿QUÉ ES?
La denominación de cáncer de cabeza y cuello (CCC) se usa para englobar a un grupo de tumores malignos localizados en la parte superior de los aparatos respiratorio y digestivo, incluyendo la cavidad nasal y los senos paranasales, la cavidad oral, las glándulas salivares, la faringe y la laringe. Dentro de esta clasificación se excluyen los tumores de la piel, cerebrales y tiroideos1. El 90% de los casos de cáncer de cabeza y cuello son carcinomas de células escamosas procedentes de las membranas epiteliales (revestimientos mucosos) de estas regiones2.
Puede ubicarse en distintas localizaciones.
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¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?
Los principales factores de riesgo para padecer este tipo de cánceres son fundamentalmente de origen externo, siendo el consumo de tabaco y alcohol las principales causas1. En concreto, se estima que el tabaquismo y el alcohol están detrás de siete de cada diez tumores malignos en la zona de la cabeza y el cuello3.
Otros factores implicados en el origen de este tipo de cáncer pueden ser infecciones (Virus del Papiloma Humano o virus del Epstein-Barr), el déficit de vitaminas (fundamentalmente A y C), la escasa higiene bucal, los tóxicos ambientales y ocupacionales, las infecciones bucales recurrentes, la exposición a radiaciones ultravioletas o los procesos irritativos crónicos1.
No se ha establecido claramente la influencia de los factores genéticos en este tipo de tumores1. Sí se sabe que, como en la mayoría de tipos de cáncer, a edad más avanzada mayor es el riesgo, siendo la edad media de aparición superior a los 50 años, aunque los tumores de nasofaringe y glándulas salivares pueden aparecer antes1.
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¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Los síntomas dependen de la localización y de la extensión del tumor, pero a grandes rasgos son los siguientes1,2,4:
Cefalea (dolor de cabeza)
Dolor de oídos (otalgia)
Obstrucción nasal o epistaxis (sangrar por un oído)
Alteración del sonido de la voz o voz nasal
Disnea (dificultad respiratoria o sensación de ahogo)
Lesiones en la boca de coloración blanquecina o roja
Sangrado bucal constante
Ronquera persistente
Sequedad de garganta
Dolor de garganta o tos que no desaparece
Saliva con sangre
Disfagia (dolor o dificultad al tragar)
La aparición de un bulto o nódulo en el cuello o la boca.
Úlcera que no cicatriza bien
Pérdida de peso
Muchos de estos síntomas -como la tos o la ronquera- son frecuentes en personas fumadoras (precisamente uno de los colectivos más afectados por estos tumores), por lo que estos pacientes generalmente no consultan dichas molestias hasta que no persisten de forma muy importante en el tiempo o se acompañan de otros síntomas4. En este sentido, se aconseja que toda persona fumadora con una ronquera de más de dos semanas de evolución que no mejore acuda a un especialista1.
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LA ENFERMEDAD EN CIFRAS
El cáncer de células escamosas de cabeza y cuello es el sexto cáncer más común en el mundo, con más de 500.000 nuevos casos al año5.
6o cáncer más común en el mundo5
+500.000 nuevos casos al año5
La tasa de supervivencia relativa a 5 años ha pasado de un 52,7% a un 65,9% entre 1982-1986 y 2002-20066
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RETOS Y AVANCES EN EL TRATAMIENTO
El cáncer de cabeza y cuello puede tener varias etiologías (orígenes), lo que da lugar a tumores con características moleculares, clínicas y biológicas considerablemente distintas7. Existen, al menos, 10 localizaciones anatómicas secundarias para este tipo de cáncer, incluyendo la cavidad oral, la nasofaringe, la orofaringe, la hipofaringe, la laringe, los senos paranasales, la cavidad basal y las glándulas salivales9. Este hecho dificulta la determinación del alcance y la naturaleza de la patología del paciente y supone un desafío a la hora de tratar esta enfermedad8.
La ubicación de los tumores de cabeza y cuello es un factor importante en la decisión de tratamiento, ya que la terapia que se aplique puede tener un impacto en las funciones fisiológicas naturales, dificultando el habla, la deglución y afectando a la apariencia física de los pacientes9,10. Es por ello que el tratamiento debe contemplar la preservación del órgano y los efectos secundarios a nivel morfológico y estético.
El tratamiento del CCC puede incluir cirugía, radioterapia y terapia sistémica11. En la decisión de tratamiento intervienen distintas variables, entre ellas, el subtipo de cáncer, el estadio, el estado general de salud del paciente o la función de deglución y vía aérea preliminares9. Uno de los mayores retos que presenta este tipo de cáncer es la inexistencia de biomarcadores de respuesta que permitan identificar los subgrupos de pacientes con más probabilidades de responder favorablemente a diferentes terapias sistémicas12.
Referencias:
- Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). https://www.seom.org/es/info-sobre-el-cancer/orl?start=5#content
- Viviana P. Lutzky. D. J et al. 2008. Biomarkers for Cancers of the Head and Neck. Clinical Medicine: Ear, Nose and Throat, 1,5-15.
- Boyle P et al. World cancer report 2008. Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
- Ang K.K. Harris J. Wheeler R et al. 2010. Human papillomavirus and survival of patients with oropharyngeal cancer. New England Journal of Medicine, July 1, 363(1), pp.82-84.
- Whang S, et al. Viruses 2015;7(9):5040-5065.
- Pulte D, et al. Oncologist 2010;15(9):994-1001.
- Mountzios G, et al. Ann Oncol 2014;25(10):1889–1900.
- Stadler M, et al. Hematol Oncol Clin North Am 2008;22(6):1099–1124.
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